Vaya si creció la saga de Resident Evil, comenzando con un juego de presupuesto acotado en 1996, convirtiéndose no solo en un éxito sino en un exponente del género. A partir de allí tuvimos 7 entregas (o 6 si consideramos que RE7 nada tiene que ver con la historia original) y varios spinoffs, siendo Resident Evil 4 el que más éxito tuvo en la franquicia, siendo porteado hasta para heladeras inteligentes. El tema fue que a partir de éste, la saga se quebró y fue orientándose hacia la acción hasta el punto culmine y bochornoso de Resident Evil 6, el título más decepcionante de la saga. Pero luego de la gran aceptación que tuvieron los spin-off Revelations 1 y 2 y RE7, Capcom se dio cuenta que tenía que volver a las bases. Y fue gracias al pedido de los fans que hoy tenemos en nuestras manos esta remake.
¿Valió la pena tanto alboroto?
No voy a hacerme el misterioso y dar vueltas, prefiero ir de frente. Resident Evil 2 remake es un juegazo, es todo lo que quieren las guachas. Impacta de muchas maneras, incluso si jugaste al original. Nuevamente, un RE me vuelve a dar miedo. Motor gráfico es una joya técnica. Hace un buen uso de la iluminación o de la poca que hay, brindándonos un ambiente más tenebroso y real, considerando que es poco probable que una ciudad devastada posea electricidad. un sinfín de detalles como ver la ropa mojarse y que luego de resguardarnos, nuestros personajes se sacudan el agua; las expresiones faciales y corporales de los personajes y enemigos; ver los zombies caer por balcones, o caer muertos sobre nuestro personaje y que este se lo saque de encima; las destripaciones de los cuerpos y cómo reaccionan estos a ello, como separar las piernas y brazos y que aún se sigan moviendo, o dar un escopetazo en el estómago y ver como se le salen las entrañas. Ni a hablar del nivel de detalle de los escenarios, los monstruos y los personajes. En fin una locura gráfica.
Para empezar así un laburo mejor ni trabajo
La jugabilidad es una combinación entre la utilizada desde RE4 y la del remake del primer RE. Adopta la cámara de RE4 con vista desde el hombro, teniendo que apuntar nosotros mismos y no automáticamente como sucedía en los viejos RE. Si tenemos un cuchillo en nuestro inventario, podremos utilizarlo como arma secundaria, como en RE4. La diferencia radica en que los cuchillos se desgastan con el uso, con lo que encontraremos varios a lo largo de esta aventura. Además, estos cuchillos, junto a las diferentes granadas de mano que encontremos, nos servirán como armas de auxilio. Es decir que podemos utilizarlas cada vez que algún monstruo nos atrape y así liberarnos de él, al igual que sucede en la remake del primer Resident Evil. Además, y al igual que en RE4, aquí no estaremos a salvo por tan solo cruzar una puerta hacia una zona libre de enemigos ya que los enemigos ahora poseen la capacidad de seguirnos y abrirlas. Esto cambia radicalmente la experiencia ya que en el RE2 original, cuando escapábamos de enemigos, al cruzar una puerta ya estábamos a salvo. Aquí ya no sucede eso.
Presionar el botón a tiempo nos puede salvar la vida
El inventario es escueto como en el original, pudiendo mejorar su capacidad si conseguimos mochilas. La diferencia radica en su uso. En el pasado, para poder combinar ítems, como las pólvoras para fabricar munición, teníamos que tener ambos ítems en el inventario. Ahora, el juego nos permite combinar ítems incluso si no tenemos espacio. Por ejemplo, si tenemos el inventario lleno, con una planta verde y nos encontramos con una roja (la cual aumenta el efecto curativo), podremos combinarlas en ese momento y no ir hasta un baúl para hacer espacio. Esta característica se agradece mucho ya que en el pasado me ha dado muchos dolores de cabeza. Además, podemos usar los direccionales del joystick para asignar un acceso rápido a nuestras armas.
Algo que vuelve a decir presente, son los puzzles, de los cuales encontraremos pistas en las diferentes notas que encontremos. También volveremos a dar vueltas de una punta a otra en la búsqueda de llaves o ítems que nos permitan avanzar por zonas anteriormente inaccesibles. Y es en este aspecto donde Resident Evil camufla su corta duración. Una vez conocido todo lo que hay que hacer, el juego puede ser terminado en menos de dos horas, sin embargo, es muy probable que la primera vez tardemos 10 horas por campaña.
William en su mejor momento y no como esa porquería llamada “Operation Raccoon City”
El juego ofrece la posibilidad de jugar en tres niveles de dificultad distintos: asistida, normal y hardcore. En normal no hay ventaja ni desventaja salvo la posibilidad de autosave. Lo mismo ocurre en asistida con la salvedad de que los enemigos son menos duros, la mira es asistida y la curación automática. Hardcore es el recomendado para los veteranos de la franquicia ya que es ni más ni menos que la dificultad normal del original, donde solo podremos salvar nuestra partida utilizando cintas de tinta en las máquinas de escribir y la munición escasa, obligándonos a esquivar enemigos en vez de abatirlos.
Que hay de nuevo, viejo?
Y ya que mencionamos la campaña, voy a hablarles de la misma. Podemos jugar con Claire Redfield y Leon Kennedy, y dependiendo a quien seleccionemos primero, al finalizar su escenario A, podremos desbloquear el escenario B del otro. Además, dentro de cada campaña, necesitaremos jugar con otros personajes en determinados momentos, brindando otra experiencia y perspectiva de la historia.
Si bien el concepto final es el mismo que antes, sobrevivir una noche en una ciudad devastada por la codicia de Umbrella corporation, la narración cambió mucho. Por empezar, las actuaciones son impecables, se sienten más natural y no tan sobreactuadas como en el original. Los personajes tienen un mejor desarrollo y se le dio más relevancia a los secundarios, como Marvin Branagh, quien en el original tan solo lo vemos decir unas palabras antes de morir y en esta remake es un gran soporte para que sigamos con vida. Incluso el temible Mr. X, ese gigante de negro que en el RE2 original aparece solo en el escenario B, ahora aparece en ambos escenarios y con más frecuencia que antes, quién nos perseguirá a menos que lo perdamos de vista.
Uy! Cagué fuego
Es difícil encontrarle algo malo a este juego. Quizás algunos critiquen su duración. Pero su rejugabilidad motivada gracias a los premios que ofrece por terminarlo en el mejor ranking posible, sumado a las mini campañas “The 4th survivor” y The Survivor” y el próximo dlc gratuito “The Ghost Survivor”, que incluirán 3 mini campañas más, hacen que este no sea un punto criticable.
También es difícil decir si es mejor o peor que el RE2 original. Son juegos para tiempos diferentes, donde no solo la tecnología ha mejorado sino también la experiencia que se busca en los juegos de hoy en día, que son más parecidos a una súper producción hollywoodense.
Considerando estas observaciones, puedo decir que estamos ante un ejemplo de cómo hacer una remake que capte tanto la atención de los nuevos usuarios como la de los viejos.