Aunque Bethesda intenta salvar al Jugador Número 1, eso no la detiene de intentar ponerse más a la moda con otra practica: Un juego totalmente online. Ahora han elegido a Fallout como el siguiente experimento de Vault-Tec para ver la reacción del público. Un jugo que apenas se anunció a mediados de este año y fue lanzado el pasado 14 de noviembre, como miembros del Refugio 76 era nuestro deber salir de la comodidad de nuestro hogar para emprender la tarea más difícil de toda nuestra vida. ¿Estamos listos para comenzar el futuro? No, no lo estamos.
A diferencia del resto de los juegos de la saga, Fallout 76 transcurre pocos años después de la Gran Guerra. Ambientado en West Virginia en el año 2102, apenas veinticinco años desde la devastación nuclear a nivel global, los jugadores toman el papel de un superviviente del Refugio 76 que ha salido con la misión de reconstruir el país. Este refugio fue uno de los pocos de Vault-Tec que no esconden un horrible secreto porque nuestra pesadilla se encuentra en realidad una vez que salgamos por esa puerta. Sin muchas explicaciones somos lanzados a lo que queda de la civilización con suficientes provisiones para durar algunos días sin recurrir a otros medios y las primeras misiones serán nuestra guía para aprender a cocinar, hervir agua o aprender otras necesidad básicas para nuestras supervivencia.
Muchos se han preguntado si el juego tiene historia, si hay profundidad o secretos que encontrar. Para responder de una manera sencilla y dar una crítica, Fallout 76 no presenta un argumento convencional a la falta de NPCs y la mera presencia de robots, computadores parlantes y mutantes de toda clase solo nos hacen sentir que estamos en un mundo donde la muerte les llego a todos los supervivientes de la región o simplemente parecen Charlie, y solo escuchamos sus voces dándonos algunas tareas, ideas o sus últimas palabras antes de su trágico final. Por supuesto tendremos muchas misiones tanto principales como secundarias que le dan algo más de ambientación a la batalla por la supervivencia luego de que cayeran las bombas, pero no esperes como fan de Fallout que vayamos a encontrar una aventura que puede cambiar el futuro o donde parece que somos el elegido que impone el destino de los demás en nuestro camino. Para ser tratado como un juego online se siente que solo estamos nosotros y el resto de los jugadores, y esa fórmula de que nosotros forjamos nuestra historia no está pegando en lo absoluto.
El Sistema CAMP regresa en Fallout 76 con el fin de tener nuestra propia base. Perfecta para que nuestro equipo descanse, fabrique o repare sus armas, gestionar su equipo y más, al igual que estar pendiente de las diferentes amenazas post-apocalipticas. La experiencia es muy similar a la de Fallout 4, con la diferencia de que podremos mover la base a cualquier punto del mapa. En caso de que otro jugador construya su base en el mismo lugar, tendremos que mudarnos de manera forzada.
Si bien podremos ir a donde queramos es al menos recomendable tratar de seguir una línea de misiones o eventos para conocer más el mundo. Como siempre, es arriesgado vagar por el mundo y con el paso del tiempo iremos dándonos cuenta que en algunas zonas hay enemigos con un nivel muy superior. Un hecho que me molesta mucho es como todas las misiones te pueden aparecer una tras la otra y empiezan a acumularse en el costado derecho de la interfaz. Claro que en nuestro pip-boy podremos ir desactivando y marcando las prioridades, pero tengan esto en mente cuando estén viajando de un lado al otro y la interfaz este muy cargada.
Por suerte la falta de contenido no es algo de qué preocuparnos aunque pone la interrogante de cuál es el fin de todo, ¿exactamente cuál es el end-game? ¿Cuál es la mayor aspiración del juego? Encontrar las claves de lanzamiento nuclear y desde alguno de los tres silos de misiles lanzarlo a un punto casi libre en el mapa (claro que tendremos otras complicaciones en el medio). Todo esto al menos se va aprendiendo en el transcurso de algunas de las misiones del juego y el esfuerzo valdrá la pena. Continuar con el apocalipsis tiene su lado bueno ya que las zona que decidamos mandar un misil atómico será una zona perfecta para lootear mucho y subir de experiencia más rápido, pero los altos niveles de radiación que van a pedirnos estar listos con todos los X-Ray a mano para resistir los niveles de contaminación.
Si completas misiones o desafíos iremos ganando atomos, los cuales sirven para comprar artículos para nuestro CAMP, skins, gestos, iconos para nuestro perfil de jugador y más
El sistema de perks con cartas puede ser mucho más flexible permitiendo aprovechar los momentosque estemos en equipo y en solitario. También podremos canjear las cartas con nuestros amigos u otros jugadores.
Un mundo compartido significa que estaremos frente a un enorme mundo PvP y la posible amenaza de que otros jugadores no sean del todo amigables. El encuentro con otros jugadores puede terminar o no en una batalla, normalmente no es algo que he visto. Principalmente, a mi parecer, porque en los servidores al haber jugadores de varios niveles parece que muchos se enfocan más en progresar y obtener un mejor loot. Así que ya sea por eso o porque la comunidad de Fallout no es tan toxica como en otros videojuegos, por ahora creo que podremos explorar con más calma West Virginia y solo tener cuidado del resto de las amenazas en el mapa. Si cuando llega el momento de enfrentarnos la experiencia está más equilibrada de lo que pensaba si hablamos de un combate 1v1. Normalmente los jugadores que lastiman o disparan a otros sin alguna respuesta de su oponente serán marcados con una recompensa que inclusive puede perdurar cuando salgamos y volvamos a entrar al juego.
Entramos a hablar del peor aspecto del juego: Lo técnico. Pese a los años algunas desarrolladoras simplemente parece que no aprenden algunas lecciones de cómo sacar un juego en el estado más óptimo posible. Los juegos con un mundo abierto son algunos de los más problemáticos y Bethesda parece que finalmente ha colmado la paciencia de todos. Al ser un juego totalmente online no basta que lleguen problemas de conectividad si llega a ser el caso, sino que el rendimiento del juego sea igual de malo hasta después de ver como el parche de 48GB no cambio nada a primera vista.
El juego está plagado de constantes bugs visuales, caídas de frames y problemas técnicos. Desde cabezas con cuellos de un metro, texturas que no suelen cargar, enemigos que se quedan atrapados y entre otros menos afortunados. Hasta el momento creo que no tenido tantos problemas con las quests por si llegaban a aparecer bugs que impidan el progreso, que es quizás una de las pocas cosas que se han salvado. La verdad es que no se entiende como a estas alturas Bethesda no puede aprender la lección más importante: aprender a trabajar.
La radiación puede tener efectos de cualquier tipo.
¿En algún punto va a mejorar el juego? Eso esperamos porque el concepto del juego no es lo que lo va a matar, es su rendimiento quien lo hará. Hasta entonces sigamos detonando misiles nucleares y veamos si detonar más de 3 bombas no provoca la caída del servidor. Creo que lo único que hasta el momento me ha gustado son algunos detalles de su motor gráfico, a pesar de que necesitan crear uno nuevo. West Virginia también representa un cambio importante en la ambientación general del juego al no estar rodeados de un paisaje árido o desértico, un tono más colorido y con demasiada vegetación en la mayoría del mapa. Por un lado la falta de un tono sombrío y gris para algunos sabemos que les puede molestar, otros quizás vean nuestro viaje en la naturaleza como algo más fresco. Hubiese sido mejor si se hubieran cargado más elementos al mundo para que nos hagan recordar lo que en verdad es Fallout.
De todo el aspecto audiovisual solamente se puede destacar el esfuerzo que se ha puesto en los sonidos. No solamente la banda sonora original de Iron Zur, quien ya trabajo en toda la saga Fallout desde 2008, sino la buena selección de banda sonora licenciada, el casting de voces en ingles, efectos de sonido. Siempre ha sido uno de los puntos más fuertes de la saga en las entregas recientes y no esperes decepcionarte si escuchas atentamente.
Fallout 76 es por ahora un intento fallido de Bethesda por llevar una de sus IPs más queridas al mundo de la conectividad y servicios. No es un concepto que falla por completo y hay mucho potencial, pero la idea que han tratado de traernos sigue estando sin madurar y este debió ser un juego que no debió salir este año como si intentaran tapar un enorme vacío en su calendario de lanzamientos.
Tendremos que ser pacientes hasta ver su evolución dentro de un tiempo para un juego que no merecía salir este año. Se siente como una experiencia divertida, y de verdad me entretuve y le veo ideas a largo plazo. Sin embargo el juego está sumido en un mar de problemas que si no resuelven lo más antes posible, Fallout 76 se puede unir tranquilamente a la lista de juegos que tendremos pendientes a instalar en nuestra biblioteca digital o juntando polvo en nuestra repisa. Necesitan seriamente darle un concepto más duradero.