Review Titan Quest:
Que Vuelvan Los Clásicos.
Una de las cosas que tal vez van quedando en el olvido, y es una cuestión lógica en el cambio de generaciones, es nada más y nada menos que aquello por lo que hoy, muchos de los que pertenecemos a la vieja escuela nos hicimos jugadores constantes. Estos, son los juegos que nos marcaron un antes y un después en nuestras vidas.
Lamentablemente en el mercado actual, estas reliquias van quedando más y más guardadas en el fondo de nuestros recuerdos, incluso llegando al olvido. Por suerte, existen empresas, que saben la importancia de mirar hacia atrás y no olvidar de donde vienen, para saber hacia dónde van.
En el 2006 llegaba a nuestra PC y de la mano del estudio Iron Lore, Titan Quest, un RPG al mejor estilo Diablo, pero redoblando la apuesta a nivel calidad. Afortunadamente el juego logró el efecto esperado y logró elogios de parte de los críticos más exigentes y tras eso, una gran recepción por parte de los jugadores, gran parte de aquellos que seguimos hoy en este hobby.
Ya, habiendo pasado 12 años de su estreno, THQ Nordic toma las riendas del titan que se encontraba dormido y nos trae de nuevo Titan Quest, pero esta vez dándole la oportunidad a los usuarios de XBOX ONE, PS4, y próximamente en Nintendo Switch de probar este gran clásico.
HISTORIA
Grecia está siendo invadida por monstruos, trayendo muerte y destrucción a su paso. ¿La razón? Los titanes lograron escapar del encierro creado por los dioses y están listos para destruir la humanidad. Solo queda una esperanza para que esto no pase, y está en las manos de nuestro héroe.
Uno de los puntos fuertes de esta entrega se basa en una historia con buenas bases que no nos dejará indiferentes. De la fusión de bestias y seres mitológicos, personajes históricos de Grecia, Egipto y Asia, el estudio creador de Titan quest logra crear una historia legendaria con muchos detalles contados por narración y muchos otros contados por boca de los pueblerinos a los que iremos conociendo e incluso ayudando en misiones secundarias. También viviremos la narrativa mediante sucesos como las hordas enemigas queriendo invadir pueblos indefensos y nuestro héroe saliendo al frente de batalla para impedir que esto suceda.
Antes de comenzar nuestra aventura, crearemos a nuestro héroe. Esto se limitará en un principio a nombre, sexo y color de túnica. Al comienzo del juego contaremos con una misión que nos servirá de tutorial rápido para ponernos al corriente de lo que son las bases de combate, el movimiento en las áreas del mapa y el uso de inventario.
El combate sucede en tiempo real, y la adaptación al joystick de las consolas tal vez sea uno de los puntos grises de esta entrega. Esto se debe a que el sistema de ataques, se resume a que con cada botón de ataque o técnica que presionemos, nuestro personaje se acercará hacia el enemigo (fuera del movimiento libre con el analógico) y realizará la acción que le pedimos. La gran piedra en esta orden o acción es que nuestro personaje, elegirá prácticamente de forma aleatoria a quién atacar, por lo tanto, podríamos estar creando una estrategia para acabar con una turba enfurecida y así combatirla de forma eficaz y sin correr peligro, y repentinamente nuestro campeón decide súbitamente meterse en medio de la turba solo para golpear al tipo que está en medio. Esto podríamos interpretarlo como algo tan poco consciente como gritar un gol de River en medio de la barra brava de Boca, si no tienen una imagen mental del suceso los invito a que busquen en youtube qué pasa cuando descubren infiltrados en las barras bravas…en fin…
La única manera de corregir semejante error en medio de la batalla es manteniendo presionado un comando que nos marcara un cono de ataque y dirección del siguiente golpe, pero, sinceramente, en el tiempo que se tarda y lo poco preciso que es, solo le estaremos mostrando al enemigo que somos la mejor carne de cañón del día y que nuestra vida duraría no más de tres segundos después de esto.
La variedad en armas es muy generosa: espadas, hachas, martillos, escudos, báculos mágicos, cuchillos, arcos, lanzas, los cuales de muchos se pueden incluso usar duales si tenemos las skills necesarias.
Lo mismo sucede con las armaduras, y dependerá de la clase que escojamos, si será más beneficiosa una túnica mágica, una armadura pesada o liviana etc.
Ambos equipos, pueden ser mejorados engarzando piezas de monstruos o jefes, creando en armas estados como veneno, hielo, fuego, robo de vida etc. Mientras que en las armaduras podremos agregarle resistencias a estados, velocidad de movimiento, defensa contra elementos.
Aún así, no solo será cuestión de encontrar equipo y usarlo, deberemos cumplir con ciertos requisitos para poder aprovecharlo. Ahí es donde entra en acción los puntos de atributo y los puntos de habilidad.
Al eliminar enemigos, iremos ganando experiencia, lo cual nos dará niveles. Por cada nivel nos darán puntos de atributos para mejorar (a elección) fuerza, energía, inteligencia, destreza, salud. Si bien subir puntos en estos ítems aumentan los antes nombrados, también nos permitirá usar equipo más avanzado. Como por ejemplo digamos que tenemos una armadura, y esta armadura nos exige que debemos tener nivel 10 y 98 de fuerza para poder usarla. Si no cumplimos con esos requisitos nos podremos equiparla.
Aparte de los puntos de atributos, contamos con los puntos de habilidad. Se nos darán 3 puntos por nivel y con ellos mejoraremos la clase que escojamos para nuestro héroe, que puede ser guerrero, mago, piromante, necromante, asesino y cazador, entre otros.
En un principio, solamente podremos elegir una clase, pero al llegar al nivel 8 de nuestro personaje, podremos elegir una clase extra. Tengan en cuenta que una vez elegida, no se puede cambiar de clase, así que analicen a conciencia sus elecciones.
Con un inventario bien logrado, nuestra mochila de objetos está dividida en recuadros y cada objeto dentro de ella ocupará cierta cantidad de ellos, por lo tanto, en principio estaremos en el dilema de tener que tirar algunos objetos para guardar los más importantes, todo esto en un sistema de loot generoso por demás. ¡Pero a no lamentarse! Contaremos con pueblos donde vendedores generosos nos ofrecerán bolsillos extras para agrandar nuestro bolso de viaje y así volvernos acaudalados vendedores de objetos quitados al enemigo con muerte y dolor, algo así como una casa de empeño ambulante.
En segundo plano en el mismo inventario contaremos con el estado de nuestro héroe y el lugar donde aumentar los atributos, tal vez lo único que juega en contra es la floja adaptación de los comandos, volviéndolo un poco tosco a la hora de desplazarnos por los mismos.
Los pueblos estarán llenos de NPCS con ganas de contarnos sus historias o de ponernos al día de lo que sucede, y no será un problema de idiomas el que nos cueste entenderlos, ni siquiera será la velocidad de scroll de los textos, ya que van lento como para que hasta el más lerdo de la clase pueda copiar, sino que el problema se deberá al diminuto tamaño de sus globos de textos. Así que prepárense para incomodar a la familia cuando los vean con la cara pegada a sus televisores de una forma casi pasional, solo por entender que nos cuenta el viejito de las ovejas.
En cada pueblo podremos habilitar portales para poder hacer viajes rápidos y podremos crear portales cuando estemos afuera para poder volver a los portales activados.
Algo que nos llamó poderosamente la atención, es la presencia de bugs no corregidos de la versión original. Por ejemplo, en uno de nuestros peregrinajes a un pueblo, quedamos trabados entre dos piedras…dos piedras sí. Luego de probar toda maniobra posible, tuvimos que crear un portal y volver al último pueblo que visitamos, quedando nuevamente muy lejos del nuevo pueblo al que nos dirigíamos.
Podremos movernos libremente por el mapa, encontrando pueblos, ciénagas, cementerios, catacumbas, puestos militares y muchos lugares más. Lo realmente preocupante, es que, si no tenemos misión principal o secundaria, tal vez caigamos en una monotonía y se nos vayan un poco las ganas de explorar, esto se debe a que fuera de los trasfondos de las misiones, no hay mucha información que descubrir, todo esto sumado a un sistema de combate prácticamente automático, nos hace correr peligro de desinterés.
Los enemigos son de gran variedad, desde esqueletos, zombies, gigantes, trolls, fantasmas, medusas y todo bicho mitológico que nos puedas hacer frente presentaran un gran reto. Habitualmente se mueven en grandes ejércitos y muchas veces nos pueden poner en grandes aprietos. Si bien el juego es balanceado, cada tanto encontraremos enemigos superiores con bastante diferencia de nivel y podremos poner a prueba nuestras técnicas.
Hay que aclarar que esta edición cuenta con la expansión Inmortal Throne, que sumado al juego original, nos brinda entre unas 35 a 40 horas de juego.
Cabe destacar que no estaremos solos, podemos jugar hasta con 3 amigos más para no sentirnos desamparados en esta aventura, lo cual lo hace mucho más ameno y entretenido.
Si bien no podemos ignorar que este juego ya tiene 12 años de su salida, nos sorprende de buen grado el nivel de detalle con el que cuenta. Desde las variedades de cada arma y armadura, pasando a los detalles de columnas destruidas en Grecia, las Pirámides de Egipto, los enemigos e incluso un simple campo de trigo, todo esta logrado con excelentes detalles, sombras y movimiento. Notoriamente la intención de los creadores era ganarse el visto bueno de los jugadores de Diablo en aquella época, y en la mayoría de los casos, lo lograron.
Si bien podemos decir que Titan Quest es un buen juego, no podemos ignorar que sus 12 años de vida son un peso muy grande en comparación a los juegos actuales que cuentan con mejores recursos que en esa época, sumado a un sistema de adaptación de mandos bastante corto, y la ausencia de correcciones en pequeños detalles, puede crear fastidio en más de un jugador poco paciente.
Aún así, si aceptamos que es un clásico, y pasamos por alto estos errores técnicos, podremos disfrutar de un RPG con todas las letras, con un excelente arco argumental y que si le tenemos un poco de paciencia nos puede atrapar hasta que lo terminemos.