El SSD ¿bendición o maldición para la Next Gen?
Las ventajas y las dudas que presenta estarían empatadas
El SSD, o disco de estado sólido, es un componente fundamental de las consolas de nueva generación. Su inclusión, permitirá reducir al mínimo o eliminar los tiempos de carga en los juegos.
Tanto Sony como Xbox mostraron las ventajas de está tecnología, como juegos que antes hubieran sido imposibles.
Además de los tiempos de carga reducidos, Xbox presentó la característica Quick Resume, que permite cambiar de juego de forma casi instantánea.
Si, este tipo de discos facilitan características que muchos esperamos experimentar pronto.
Pero, ¿puede ser que esta característica sea a la vez una de las desventajas?
Veamos porque el SSD les genera dudas a muchas personas.
Gusto a poco
Tanto las consolas Xbox como PlayStation, tienen un problema compartido con relación al SSD: el espacio es poco.
Si bien Series X tendrá 1TB de espacio, esto es lo mismo que venia de serie con Xbox One X, y todos sabemos que se agota pronto, y mas con GamePass. Ademas, de ese espacio, aproximadamente estarán disponibles solo 800GB. Y Series S, con solo 512gb, parece muy, pero muy poco.
Pero por el lado de PS5, las cosas no están mejor. De los 825GB que ocupa, se ha afirmado que solo 700gb estarán disponibles para juegos.
Por supuesto, ambas consolas tienen previsto mecanismos para expandir el almacenamiento. Y es ahi, donde encontramos otro punto negativo. Veamos como es el caso cada consolas.
Los desafíos de Series S y X
La tecnología que utilizan ambas consolas es PCIe 4.0, una tecnología que permite una alta velocidad de transferencia, pero como contra, es muy cara.
Xbox plantea la expansión de almacenamiento en Series S y X utilizando unas unidades extraibles desarrolladas en conjunto con Seagate y que permiten aumentar el almacenamiento sin abrir la consola, con solo insertar el cartucho.
Esta comodidad, tiene su precio: $220
Unos 80 dólares menos que lo que cuesta la Series S. Si, es muy costoso.
Como mencionamos antes, usar una tecnología tan nueva, tiene la desventaja de el alto costo.
Y Xbox con su formato propietario, si bien ofrece simplicidad, es probable que aumente sensiblemente el precio.
Si. Aumentar el almacenamiento en Xbox Series S y X será costoso. Pero el lado de PlayStation las cosas no se ven mejor.
Los desafíos de PlayStation 5
En su conferencia allá por el mes de marzo, Mark Cerny hablo mucho sobre el SSD de PS5, y dio un detalle interesante: se podría aumentar el almacenamiento de la consola con discos NVMe M2 que sean compatibles.
Esto es bueno pues no requiere que uses un único fabricante, como parece ser el caso de Xbox. Pero presenta otro tipo de desafíos.
Uno es, que no sabemos que discos podremos usar para aumentar el espacio de la consola.
Falta poco mas de un mes para que la consola este la venta, y aún no sabemos cuáles unidades serán compatibles. Entendiendo el poco espacio disponible, no es algo menor.
Por ejemplo, los discos M.2 vienen normalmente en 3 diferentes tamaños. ¿Serán compatibles todos los tamaños de discos? ¿Podremos usar discos de menos de 1TB?
Por otra parte, estas unidades tienden a calentar mucho, y si se calientan mucho, baja notablemente su velocidad. Debido a esto, algunos discos tienen enormes disipadores, de diversos tamaños y formas.
La pregunta es ¿Habrá espacio dentro de la PS5 para que entren discos con disipadores tan grandes?
De momento no sabemos, pero si podemos decir que no todo disco M.2 será compatible. Lo malo, es que Sony aun no dice cuáles lo serán y cuales no.
Algunos creen que discos como el flamante Samsung 980 Pro, podría ser compatible. Sin embargo, viendo que la performance en datos no secuenciales baja incluso por debajo de la velocidad del SSD de Xbox, dudamos si este disco, por más bueno que parezca, es realmente apropiado para la PS5. Además, incluso si fuera compatible, ese disco de 1TB, cuesta un poco más que la unidad de expansión para Xbox.
De modo que, tampoco sería económica la actualización del espacio en PS5.
Pero por sobre esto, existe una desventaja adicional: no parece ser sencillo instalar el disco en la PS5.
Es necesario que aclaremos que los discos M2 son dispositivos delicados, y que, como todo componente electrónico, necesita ser instalado con cuidado. No es tecnología de la NASA, pero tampoco es algo tan simple como la expansión de Xbox.
Este tipo de discos requiere insertarlo en una bahía especial y sujetarlo con un tornillo. Nada extremadamente complejo, pero, demasiada presión con el tornillo y probablemente se dañe la unidad. Si, hay que ser cuidadoso.
Pero suponiendo que esto no sea un problema para ti. Existe otro problema en PS5.
Por las fotos vistas de PS5, no parece haber ninguna abertura o bandeja para colocar el disco.
Incluso, vista esta dificultad, algunos suponen que no se podría expandir el almacenamiento, sino solo cambiar el disco interno, lo cual de ser cierto, serían las peores noticias posibles.
De modo que no te apresures a comprar un SDD para tu futura PS5. No solo no sabemos como se podrá instalar sino que tampoco sabemos que discos se podrán.
¿Se mantendrán éstos problemas con el tiempo o solo será algo por la novedad?
¿Un futuro mejor?
Tanto Sony como Microsoft están al tanto de los problemas que enfrentamos con los SSD. Y ambas empresas han decidido atacar el problema, siguiendo metodologías similares.
Una de las promesas es la reducción de espacio de los juegos. Mark Cerny indicó en su conferencia que los juegos de la próxima generación, ocuparían menos espacio. De momento, y a juzgar por los tamaños de los primeros juegos de PS5, no estaríamos viendo esto cumplido.
En el futuro (tal vez no muy lejano), posiblemente veamos mejoras, pues ambas consolas utilizan compresión de datos. A la compresión estándar (LZ en Xblx y Kracken en PS5), se suman otros algoritmos como BCPack (Xbox) y Oodle (PS5), podrían en teoría mejorar el uso de disco reduciendo el tamaño de las texturas y otros assets de videojuegos.
El caso de Oodle es un tanto extraño, pues afirma trabajar en conjunto con Kracken, pero no cuenta con una implementación por hardware como si cuenta BCPack.
Sea cuál sea el caso, ambas tecnologías apuntan a comprimir los datos del juego y así mejorar el uso del espaci en disco.
Por sobre esto, Xbox Series S, utilizaría entre un 30% y 40% menos de espacio en disco que en Series X, pues los juegos optimizados para esta consola utilizan assets optimizados para la resolución de 1440p, lo que conlleva un ahorro en el espacio en disco.
Pero además de esto, ambas consolas permiten utilizar discos externos USB. Claro, estos discos no sirven para correr juegos Next-gen desde estos, pero si sirven para almacenarlos y después transferirlos al SSD interno. De hecho, las pruebas que estan haciendo varios medios sobre Xbox Series X, muestran que en pocos minutos podemos mover un juego del disco USB al SSD interno.
Además, desde estos discos externos, se podrán correr juegos de la actual generación (Xbox One y PlayStation 4), y en el caso de Xbox, juegos de Xbox 360 y de la Xbox Original.
¿Y que hay del futuro?
Es probable que, en el futuro disminuya el precio de estos dispositivos de almacenamiento. En particular los discos de Xbox, al tener una velocidad menor, es probable que bajen mas de precio en el corto plazo.
En el caso de PS5, es todo un misterio. Aun no sabemos si hay discos compatibles, ni cuanto costarán los que si lo sean. Y tampoco sabemos cuan fácil o no será instalarlos. Esperemos que pronto Sony aclare estos puntos, pues el almacenamiento no es un punto menor.
De momento, y aun pese al alto costo, Xbox ofrece la mejor solución en vistas del público general. No es barata, pero es sencilla.
De modo que, como vimos el SSD es la gran promesa de la próxima generación de consolas, pero de momento, podría ser un dolor de cabeza para quiénes compren estas consolas de salida.